Vuestro hijo/a ingresará pronto en el Hospital para ser operado por el Servicio de Cirugía Pediátrica y será tratado por un equipo de profesionales que velará para que tenga una pronta recuperación.
El niño/a debe saber que ingresará en el Hospital y el motivo de su ingreso.
Los padres son quienes mejor pueden explicar a sus hijos estos hechos.
En este documento encontrarán orientaciones prácticas que pueden ayudarles a contar a su hijo/a lo que pasará durante los días de su hospitalización.
Antes de venir al Hospital
Explique a su hijo de forma sencilla de qué va a ser operado y las ventajas de la intervención.
Conteste las preguntas de su hijo/a evitando detalles que puedan causarle miedo o angustia. No le engañe ni le haga promesas que no se puedan cumplir.
Transmítale su confianza de que las personas que lo van a cuidar (médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería) le ayudarán a encontrarse cómodo y contento en el hospital.
Su compañía le ayudará a sentirse más seguro. Durante el día pueden estar ambos padres y por la noche uno sólo.
Los juguetes, cuentos y la tele le ayudarán a estar más tranquilo. Puede traer al hospital su juguete o cuento preferido. ¡Que no sea ruidoso!.
Debe bañar al niño el día antes de la intervención y traer al hospital sus zapatillas de estar por casa y útiles de aseo. En el Hospital se le proporcionará el pijama.
Si su hijo/a no se encuentra bien los días previos a su ingreso, avise a nuestra secretaria (teléfono 976 765500 extensión 3374) para posponer la intervención y que otro niño pueda ser operado en su lugar. Llame cuando su hijo/a esté recuperado/a para darle nueva fecha de intervención.
Cuando esté en el Hospital
Cuando el niño y sus padres lleguen a la planta de Cirugía Pediátrica, en el control de enfermería serán recibidos por la enfermera y auxiliar responsables de la cama adjudicada para él, que los acompañarán para proceder a su ingreso.
Los padres acompañarán al niño y se quedarán con él hasta que se pase al quirófano.
Dígale al niño, para que no se asuste, que el personal de quirófano lleva un pijama verde, gorro y mascarilla que tapa la nariz y la boca: es para protegerle de las infecciones.
Dentro del quirófano no se hará daño. Si será preciso ponerle un gotero. El anestesista le pondrá la medicación por el suero y no se le volverá a pinchar. Se le dormirá para evitarle el dolor y cuando despierte uno de los padres se le tendrá en observación en la sala de despertar un tiempo variable, hasta que el niño esté en las mejores condiciones. Después se le pasará de nuevo a su habitación y se le darán medicamentos para aliviarle el dolor.
Durante unas horas después de la operación no podrá beber ni comer nada. El personal a su cuidado le dará alimentos cuando el cirujano lo indique. No traiga comida de casa.
Aunque las visitas están permitidas, el día de la intervención y los siguientes éstas pueden ser perjudiciales para el niño recién operado, que necesita tranquilidad. Piense también que en la cama de al lado puede haber otro niño operado que necesite descansar.
Es decir, cuantas menos visitas mejor para el niño y mejor para todos.
Al ser dado de alta
La vuelta a casa es un momento deseado por todos. Puede que su hijo/a le reclame más mimos y atenciones que antes de ser hospitalizado. Esto es normal.
Les darán un informe por escrito con los datos de la intervención y una carta de cita en la Consulta Externa de Cirugía Pediátrica para revisión. Guarde una copia para usted y la otra entréguesela al pediatra de su hijo/a para que conozca los datos de la intervención.
El equipo de Cirugía Pediátrica les desea una estancia en el Hospital lo más agradable posible. No duden en hacer todas las preguntas que quieran para aclarar las dudas que puedan presentárseles. Y si nos quieren hacer alguna sugerencia para mejorar el servicio será muy bienvenida. Estamos a su disposición para aconsejarles y conseguir que este hecho importante en la vida de ustedes y de su hijo/a sea lo más satisfactorio posible.
EL SERVICIO DE CIRUGIA PEDIÁTRICA